Como Superman todos tenemos nuestro propia kriptonita. Las emociones que más tememos y/o evitamos. ¿El enojo? ¿El temor? ¿La vergüenza? Es importante aprender a reconocer aquellas emociones que causan una reacción fuerte en nosotros. Es decir, nuestra “kriptonita emocional”.
Indudablemente no da gusto sentirse triste, ansioso, asustado, enojado, ni avergonzado. Todos querríamos poder evitar estas emociones dolorosas. De hecho, muchas veces hacemos cualquier cosa para evitar sentirlas, aunque el hacerlo nos lleve a sentir ansiedad o culpa.
Sin embargo, es importante entender que cuando evitamos una emoción, nos perdemos el mensaje que la emoción nos está tratando de dar. Cada emoción tiene una razón de ser y un mensaje que ofrecemos.
· El temor busca mantenernos a salvo cuando percibe algo en el entorno que interpreta como un peligro.
· La vergüenza y la culpa nos señala que hemos hecho alguna cosa que no es coherente con nuestros valores.
· El enojo señala que algo está mal en la situación actual. Puede ser por alguna situación que no queremos o por no recibir algo que queremos o sentimos que merecemos. Aunque el enojo también puede aparecer cuando suprimimos otras emociones.
Iremos viendo más acerca de nuestras emociones más adelante. Pero por ahora es importante apreciar el hecho de que, aprender a soportar la incomodidad de la emoción, nos puede llevar a entendernos mejor y a poder crecer para el bien de nuestros hijos
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