Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana - WCCM Latinoamérica
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A menudo los papás nos encontramos atrapados en un círculo insano de estrés familiar. Abrumados por la incertidumbre, tratando de buscar maneras de brindar lo mejor para nuestras familias, nos encontramos cortos de paciencia, incluso llegando a descontrolarnos con nuestros hijos ante el menor contratiempo. En esos momentos decimos y hacemos cosas que los lastiman y luego nos sentimos culpables. Sin embargo, al poco tiempo, pareciera que pasó, que no afectó la relación. Y aparentemente, todo está bien...hasta el próximo estallido y el ciclo vuelve a empezar e incluso, escalar. Todo padre quiere lo mejor para sus hijos, que se sientan seguros y amados, que sean sanos y felices y que puedan afrontar los desafíos de la vida. Sobre todo, quiere formar una relación con cada hijo que dure toda la vida. Una relación basada en la confianza, el respeto mutuo y el amor. Tal vez solo faltan herramientas prácticas para hacerlo.
Desde la Comunidad de Meditación Cristiana Paraguay estaremos compartiendo orientaciones para Ser padres desde la Calma.
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Abajo encontrarás las distintas areas que iremos cubriendo en orden progresivo, uno a la vez. Iniciamos con el Autocuidado luego pasaremos a la Autoregulación.
Antes de poder cuidar a otros hay que cuidarse uno mismo. El autocuidado es esencial para poder ser un padre desde la calma.
¿Cuántas veces nos encontramos arrepentidos
por haber reaccionando a algo trivial de una manera desmedida?
Incluso aún peor con las personas menos indicadas- nuestros seres mas queridos-nuestros hijos. Autoregularse es manejar nuestras emociones para reaccionar de forma sana a las situaciones de la vida para evitar estos estallidos tan dañinos para la calma del hogar.
La mente sigue a la respiración y el cuerpo
a la mente
Al respirar, la mente se aquieta y podemos estar conscientes de los mensajes que nos da el cuerpo. El cuerpo es quien avisa de nuestros estados emocionales, nos comunica si estamos asustados, enojados, estresados o por estallar. Por lo tanto, integrar la práctica consciente de la respiración es un importante paso hacia la autoregulación necesaria para accionar desde la calma.
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La meditación es una disciplina, no una competencia.
La meditación es gentil, sin esfuerzo.
La meditación es experiencia, no conocimiento ni pensamiento.
La meditación es escuchar, no hablar.
WCCM Comunidad Mundial para la
Meditación Cristiana Latinoamérica
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La Meditación Cristiana es la oración del corazón.
La Meditación Cristiana nos enseña a estar atentos a la necesidades de nuestros hijos.
"La paz del corazón
nunca está más allá de un simple pensamiento agradecido."
Hermano David Steindl Rast
No es la felicidad la que nos lleva a ser agradecidos; sino el ser agradecidos nos lleva a sentirnos felices. La práctica visible de la gratitud de los padres ayuda para que el hogar sea un lugar en donde los niños puedan crecer conscientes de lo bendecidos que son.
Identificar nuestros propios valores, los valores desde los cuales quisierámos que vivan nuestros hijos, es el primer paso en la educación en valores.
Sin olvidar que los valores (como la fe, la honestidad, la ética, la justicia, la integridad, el respeto, la honradez, el compromiso, la lealtad, la bondad, la gentileza, la compasion) se aprenden en el hogar.
Para poder desarrollar valores, el niño debe vivirlos en un hogar cálido en el cual es aceptado, y valorado tal como es. Un hogar en donde todos los días siente el amor incondicional de mamá y papá. Un hogar con padres a quien puede acudir siempre.
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Saber lo que se puede esperar de cada hijo, de acuerdo a la etapa de desarrollo en la cuál se encuentra, es esencial para evitar esperar demás o de menos de él o ella. Al conocer las características del niño en cada etapa podemos entender cómo comunica sus necesidades y lo que necesita de nosotros.
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Un hogar en donde el respeto, el buen trato, la alegría y la calma abunda, no es obra de una sola persona.
Entre todos los miembros de la familia se co-crea el entorno.