Padre celestial, abre nuestros corazones a la presencia silenciosa del Espíritu de tu Hijo. Guíanos hacia ese silencio misterioso donde tu Amor es revelado a todos aquellos que llaman "Maranatha... Ven, Señor Jesús".
Oración de cierre
Que este grupo sea un verdadero hogar espiritual para el que busca, un amigo para el solitario, una guía para el confundido. Que los que oren aquí sean fortalecidos por el Espíritu Santo para servir a todos aquellos que vienen y recibirlos como al mismo Cristo. En el silencio de esta habitación, que todo el sufrimiento, violencia y confusión del mundo encuentren el Poder que consuela, renueva y elevará el espíritu humano. Que pueda este silencio ser un poder para abra los corazones de los hombres y mujeres a la visión de Dios, y así de unos a otros, en amor y paz, en justicia y dignidad humana. Que la belleza de la Vida Divina con alegría a este grupo y a los corazones de todos que orean aquí. Que los que vengan acá apesadumbrados por los problemas salgan dando gracias por la maravilla de la vida humana. Hacemos esta oración por Cristo Nuestro Señor. Amén.
